martes, 9 de noviembre de 2010

ESTADO MEXICANO.

El Estado mexicano está compuesto por su territorio, población y gobierno, con sus leyes.
La población está formada por todos los habitantes que ocupan el territorio mexicano. El gobierno lo forman los funcionarios que han sido elegidos por la población para hacer las leyes, hacerlas cumplir y sancionar a quienes las violen. Además, tiene otros fines, como establecer y mantener el orden y defender al país de todo ataque que provenga del exterior.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es el documento que contiene las leyes que rigen actualmente a nuestro país. También se le llama Carta Magna y fue elaborada en 1917. En ella se señala cómo debe organizarse nuestra nación, acorde con las demandas por las que el pueblo luchó durante la Revolución Mexicana. Es muy importante saber que nuestra Constitución fue la primera en el mundo en incluir los derechos sociales. Los derechos sociales son obligaciones que el Estado tiene con la sociedad, como impartir y garantizar educación y salud, entre otros.

No todos los gobiernos son iguales. El Estado puede adoptar distintas formas de gobierno, dependiendo de los intereses propios de cada nación. Hay dos formas principales de gobierno: la monarquía y la república.

El poder Ejecutivo se confía al Presidente de la República. Él es elegido cada seis años por voto directo de las ciudadanas y los ciudadanos mexicanos. Es quien se encarga de dirigir al gobierno, basándose en las leyes que aprueba el poder Legislativo

El Presidente nombra como sus colaboradores más cercanos (que forman el gabinete), a los Secretarios de Estado. Hay 18 Secretarías de Estado, y tres Procuradurías. Los Secretarios de Estado se encargan de administrar los programas de salud, turismo, ecología, educación, comercio, energía, la procuración de justicia, la autonomía de la nación, el cobro de los impuestos y las relaciones con otros países, entre otros.
Algunos nombramientos los aprueba el senado, como los de los procuradores, los embajadores y los oficiales del ejército.
El poder Ejecutivo se confía al Presidente de la República. Él es elegido cada seis años por voto directo de las ciudadanas y los ciudadanos mexicanos. Es quien se encarga de dirigir al gobierno, basándose en las leyes que aprueba el poder Legislativo. El Presidente nombra como sus colaboradores más cercanos (que forman el gabinete), a los Secretarios de Estado. Hay 18 Secretarías de Estado, y tres Procuradurías. Los Secretarios de Estado se encargan de administrar los programas de salud, turismo, ecología, educación, comercio, energía, la procuración de justicia, la autonomía de la nación, el cobro de los impuestos y las relaciones con otros países, entre otros.
Algunos nombramientos los aprueba el senado, como los de los procuradores, los embajadores y los oficiales del ejército.

El poder Judicial está encargado de vigilar que se cumplan la Constitución y sus leyes y que todos los mexicanos tengan acceso a la justicia, sin distinción de raza, edad, sexo, nivel económico o religión. También tiene a su cargo la protección de las garantías individuales y sociales de los mexicanos. Otra de sus funciones es equilibrar las acciones del poder Legislativo y del Ejecutivo. Este poder está formado por la Suprema Corte de Justicia, el Tribunal Electoral, los Tribunales Colegiados, los Tribunales Unitarios de Circuito, los Juzgados de Distrito y el Consejo de la JudicaturaFederal.


El poder Judicial está encargado de vigilar que se cumplan la Constitución y sus leyes y que todos los mexicanos tengan acceso a la justicia, sin distinción de raza, edad, sexo, nivel económico o religión. También tiene a su cargo la protección de las garantías individuales y sociales de los mexicanos. Otra de sus funciones es equilibrar las acciones del poder Legislativo y del Ejecutivo.
Este poder está formado por la Suprema Corte de Justicia, el Tribunal Electoral, los Tribunales Colegiados, los Tribunales Unitarios de Circuito, los Juzgados de Distrito y el Consejo de la Judicatura Federal.

Federal, porque está formado por 31 estados libres (o entidades federativas) con su propio gobierno, sus propias leyes, un territorio definido y su propia población. También forma parte de la República el Distrito Federal, donde se encuentra la sede del gobierno federal. Unidos, los estados y el Distrito Federal forman una federación de estados que se rigen por las leyes que integran la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Por eso, cuando hablamos del Estado, nos referimos a la organización Federal que rige a toda la República. En cambio, cuando se habla del estado de Sonora, sólo se menciona a esa entidad federativa, que junto con las demás forman la federación de estados que componen nuestro territorio. El gobierno de cada estado es autónomo o independiente. La población de cada estado elige al gobernador y a sus diputados locales. También tiene su propia constitución, que contiene leyes que responden a sus necesidades específicas, pero las leyes de los estados en ningún caso pueden contraponerse a la Constitución Federal de todo el país. Además, cada estado tiene su capital y está dividido en municipios gobernados por el Ayuntamiento. Ahí, el responsable es el presidente municipal y las personas que forman el cabildo, a quienes también elige el pueblo. En nuestro país, esto es relativo, pues el poder Ejecutivo tiene una fuerte influencia sobre el gobierno de los estados.


Federal, porque está formado por 31 estados libres (o entidades federativas) con su propio gobierno, sus propias leyes, un territorio definido y su propia población. También forma parte de la República el Distrito Federal, donde se encuentra la sede del gobierno federal. Unidos, los estados y el Distrito Federal forman una federación de estados que se rigen por las leyes que integran la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

La división del poder supremo en los tres poderes señalados debería ser como una balanza que mantuviera el equilibrio entre las partes del gobierno, pues cada una tiene funciones específicas que ayudarían a controlar a las otras dos. Con esto se pretende evitar que un gobernante abuse de su poder y tome decisiones que no favorezcan a la población. En nuestro país, el representante del poder Ejecutivo, el Presidente de la República, es quien tiene, de hecho, mayor poder en la toma de decisiones. De acuerdo con la Constitución Mexicana, el gobierno de México, además de dividirse en tres poderes, debe cumplir tres características principales:
 
• Ser democrático, • Representativo y
• Federal (artículo 40° constitucional).

En la monarquía, el poder del Estado lo tiene una sola persona, que puede ser el rey, el emperador o el príncipe. Esta forma de autoridad se hereda de padres a hijos.


Existen diferentes tipos de gobiernos monárquicos: el absolutista, el constitucional y el parlamentario.
El absolutista es aquél en que el gobernante dicta y aplica las leyes, como era en Inglaterra en el siglo xv.
El constitucional es aquél en que la ley limita las decisiones del rey, como ocurre en Noruega o Suecia.
El parlamentario es aquél en que el poder del soberano está limitado por la participación de representantes del pueblo, como sucede actualmente en Inglaterra .


La república es el tipo de gobierno adoptado en la mayoría de los países actuales. México tiene un Poder Supremo que, como en todos los gobiernos republicanos, está dividido en tres poderes, según el artículo 49° constitucional:

Uno para hacer las leyes: Poder Legislativo.
Otro para aplicarlas: Poder Ejecutivo.
Un tercero para impartir la justicia: Poder Judicial.





El poder Legislativo está representado por el Congreso de la Unión, integrado por las Cámaras de Diputados y de Senadores. Los diputados se eligen directamente por el voto de los ciudadanos mexicanos y permanecen en el puesto por tres años.
Los senadores representan a los estados o entidades federativas ante la Federación, se eligen por voto directo y se requieren dos por cada estado. Permanecen en el cargo durante seis años.
Los diputados y senadores se encargan de discutir y de hacer las leyes. Pertenecen a diferentes partidos políticos para representar las diversas ideas, intereses y necesidades del pueblo. Pueden ser hombres o mujeres, siempre que sean mexicanos de nacimiento.

Sus principales facultades son:

• Elaborar las leyes que dirigen las relaciones entre los ciudadanos.
• Aprobar los impuestos que se van a cobrar a los habitantes.
• Aprobar los ingresos y los gastos que el Gobierno hace en favor de la sociedad.
• Aprobar algunos puestos públicos.
• Pedir cuentas al poder Ejecutivo (al Presidente de la República y sus colaboradores) sobre el ejercicio de sus funciones.



El poder Legislativo debe controlar e instruir al Presidente de la República para que sus acciones se realicen en beneficio del país; por eso, es muy importante que las cámaras de diputados y de senadores sean independientes del resto del gobierno y defiendan los intereses del pueblo, al que representan.

El poder Ejecutivo se confía al Presidente de la República. Él es elegido cada seis años por voto directo de las ciudadanas y los ciudadanos mexicanos. Es quien se encarga de dirigir al gobierno, basándose en las leyes que aprueba el poder Legislativo. El Presidente nombra como sus colaboradores más cercanos (que forman el gabinete), a los Secretarios de Estado. Hay 18 Secretarías de Estado, y tres Procuradurías. Los Secretarios de Estado se encargan de administrar los programas de salud, turismo, ecología, educación, comercio, energía, la procuración de justicia, la autonomía de la nación, el cobro de los impuestos y las relaciones con otros países, entre otros.
Algunos nombramientos los aprueba el senado, como los de los procuradores, los embajadores y los oficiales del ejército.

El poder Judicial está encargado de vigilar que se cumplan la Constitución y sus leyes y que todos los mexicanos tengan acceso a la justicia, sin distinción de raza, edad, sexo, nivel económico o religión. También tiene a su cargo la protección de las garantías individuales y sociales de los mexicanos. Otra de sus funciones es equilibrar las acciones del poder Legislativo y del Ejecutivo. Este poder está formado por la Suprema Corte de Justicia, el Tribunal Electoral, los Tribunales Colegiados, los Tribunales Unitarios de Circuito, los Juzgados de Distrito y el Consejo de la Judicatura Federal.


La división del poder supremo en los tres poderes señalados debería ser como una balanza que mantuviera el equilibrio entre las partes del gobierno, pues cada una tiene funciones específicas que ayudarían a controlar a las otras dos. Con esto se pretende evitar que un gobernante abuse de su poder y tome decisiones que no favorezcan a la población. En nuestro país, el representante del poder Ejecutivo, el Presidente de la República, es quien tiene, de hecho, mayor poder en la toma de decisiones. De acuerdo con la Constitución Mexicana, el gobierno de México, además de dividirse en tres poderes, debe cumplir tres características principales:
 
• Ser democrático, • Representativo y
• Federal (artículo 40° constitucional).
Democrático, porque todos los miembros de la sociedad mexicana podemos participar en la elección y decidir libremente y sin presiones de ningún tipo, a los que serán nuestros gobernantes. Ellos, a su vez, tienen la obligación de gobernar de acuerdo con nuestros intereses y además informarnos acerca de sus acciones. En esta forma de gobierno la autoridad la tiene el pueblo y se basa en la idea de que en nuestro país debe haber libertad, igualdad, respeto a la ley, progreso para la población, respeto a las garantías individuales, sucesión periódica de los gobernantes y existencia de partidos políticos, entre otros principios.







Representativo, porque la autoridad no la podemos ejercer los 80 millones que habitamos en México (según cifras del censo del INEGI de 1990). Por esa razón, elegimos a algunas personas como los diputados, los senadores y demás funcionarios gubernamentales para que nos representen y ejerzan la autoridad en beneficio del pueblo, que fue quien los eligió. Lo ideal sería que todos los ciudadanos participaran directamente en las discusiones y soluciones de los diferentes problemas de la sociedad. Pero ante el crecimiento de la ciudadanía y las dificultades que representaría la intervención de todos, es necesario tratar los asuntos del gobierno por medio de los representantes electos por los ciudadanos. Por eso, es tan importante que estemos informados de quiénes son los candidatos a diputados, senadores, presidentes y los demás representantes, y qué proponen, para elegir la mejor opción que nos represente de acuerdo con nuestras ideas.
Federal, porque está formado por 31 estados libres (o entidades federativas) con su propio gobierno, sus propias leyes, un territorio definido y su propia población. También forma parte de la República el Distrito Federal, donde se encuentra la sede del gobierno federal. Unidos, los estados y el Distrito Federal forman una federación de estados que se rigen por las leyes que integran la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Por eso, cuando hablamos del Estado, nos referimos a la organización Federal que rige a toda la República. En cambio, cuando se habla del estado de Sonora, sólo se menciona a esa entidad federativa, que junto con las demás forman la federación de estados que componen nuestro territorio. El gobierno de cada estado es autónomo o independiente. La población de cada estado elige al gobernador y a sus diputados locales. También tiene su propia constitución, que contiene leyes que responden a sus necesidades específicas, pero las leyes de los estados en ningún caso pueden contraponerse a la Constitución Federal de todo el país. Además, cada estado tiene su capital y está dividido en municipios gobernados por el Ayuntamiento. Ahí, el responsable es el presidente municipal y las personas que forman el cabildo, a quienes también elige el pueblo. En nuestro país, esto es relativo, pues el poder Ejecutivo tiene una fuerte influencia sobre el gobierno de los estados.
Es importante recordar que una condición para que exista el Estado mexicano es que exista la soberanía. La soberanía la ejerce todo mexicano a través de su gobierno.




TRADICIONES Y COMIDAS "MEXICANA"

La tradiciones de la cocina mexicana

La gastronomía mexicana es otra de las cocinas conocidas internacionalmente, muchas veces relacionada con las comidas rápidas por sus tacos, quesadillas y burritos. Como toda olla latinoamericana, la mexicana combina lo mejor de la tradición indígena y los aportes de los platos españoles.
Al igual que algunas cocinas caribeñas, la estufa mexicana incluye numerosos platos con insectos y flores silvestres. Los principales platos pueden ser guisados, antojitos (lo que se conoce como entremeses), caldos, sopas aguadas y secas, y una variedad importante de salsas y tortillas.
En el repertorio de alimentos de lacocinamexicana comprende el maíz, el arroz, el chile con sus casi cincuenta variantes, el fríjol, el jitomate, el tomate, el aguacate, las pitahayas, los nopales, las tunas, los chayotes, el chocolate, la vainilla, las carnes rojas, las verduras y las frutas.
Lacocinamexicana generalmente está presidida por una mujer, que es la cocinera oficial que va transmitiendo todos sus conocimientos de generación en generación. Sus tradiciones con muchas, por eso aquí les van algunos dichos populares mexicanos relacionados con la cocina:


TRADICIONES:

La Candelaria

La fiesta de la Candelaria se celebra el 2 de febrero; aún queda el olor a ramas de pino ya seco. La fiesta arranca de la antigua tradición hebrea de la purificación de toda mujer después de un parto que habla de que cuarenta días después del nacimiento de un hijo, la madre iba al templo, llevando un cordero o una paloma para sacrificarlos. Una vez consumado el sacrificio, la mujer quedaba limpia de su “impureza legal”, María, como era pobre llevó dos tórtolas.
En oriente y al principio también en occidente, la conmemoración más importante era la del encuentro de Jesús con Simeón y ya desde el siglo V se tienen noticias de la celebración en Palestina de este acontecimiento por medio de una procesión con velas o candelas.

En la Nueva España se continuó la tradición y costumbres religiosas. Los misioneros del siglo XVI transplantaron las conmemoraciones, inesperados en el texto de Simeón en ese llevan la “luz para iluminar a los gentiles”.

La tradición pasó de generación en generación, y de uno a otro país; al nuestro, también, y arraigó. Se buscan padrinos que acompañen el acto de la bendición del Niño. Queda así establecido el compadrazgo, un vínculo muy respetado durante los tres años de su duración. El primer año se lleva la imagen del Niño acostado, como lógicamente debió estar en su cuna. El segundo año los dueños de la imagen llevan a un Niño sentado. Y el tercer año el Niño en el que acuden a la iglesia, está paradito, puesto que se supone que ya puede caminar e incluso correr.

Cuando en esta fiesta se concurre a la iglesia con el Niño Jesús, se llevan velas o candelas que quedan encendidas en representación de la luz de la fe, en el lugar del donante, que, aunque ausente, desea significarse en aquellas luces.

Más no acaba allí la obligación de los padrinos. El siguiente paso es “vestir al Niño”. Por estas épocas es usual encontrar en mercados, tiendecillas y en algunos establecimientos donde venden artículos religiosos singulares letreros que rezan: “Se visten Niños Dios”. Porque no cualquiera puede ataviar estas imágenes, muchas veces diminutas. Manos hábiles en la aguja y el correr del hilo, cosen y bordan primorosamente estas prendas muchas veces la especialización recae en señoritas, ya mayores, por lo que ha surgido el dicho: “ya te quedaste para vestir santos”, mismo al que la ingeniosa réplica popular contesta con otro, el también muy conocido: “es mejor vestir santos que desvestir borrachos...”

En la creencia popular lo importante de esta fiesta, es haber nombrado como padrino o madrina a la persona que el día de Reyes, dentro de su pedazo de rosca encontró el muñequito; esto además de lo ya mencionado lo compromete a dar en esta fecha la merienda que consiste por lo general en tamales de dulce y chile, acompañados de champurrado. Y para apagar la sed una rica agua fresca hecha con naranjas, ciruelas pasas, cacahuates, betabel y jícama y para adornarla un poco de lechuga picada.

Con esta celebración terminan las fiestas de la Epifanía.


Friday, November 17, 2006


Los Reyes Magos

El pasaje del Evangelio que llegó a la Nueva España a través de los frailes españoles para la evangelización en la primera mitad del siglo XVI, que habla de que los Santos Reyes llegaron de Oriente siguiendo la estrella y como estudiosos de la ciencia llegan a Belén, donde encuentran al Niño Dios a quien le ofrecen sus regalos: Incienso al DiosOro al ReyMirra al Hombre


En México este acontecer se ha tomado para halagar a sus niños

Con maravillosa ilusión los chicos escriben su carta, en una hoja robada al cuaderno de tareas y con la plena convicción de que será leída. Al dejarla dentro de su zapato, la noche del 5 de enero, queda en ella toda la inocencia y esperanza de que son capaces. Esta fiesta tiene varios matices, es celebrada en todo el país y es una tradición que se resiste a desaparecer. El despertar de los niños del día 6 acontece más temprano que de costumbre, para encontrarse con esos juguetes creados para esta ocasión.

Esta tradición se va perdiendo en las ciudades, pero en la provincia y en los pueblos se conserva con ese espíritu de alegría y cariño por lo nuestro, y que no deberíamos dejar perder. A través de este día la fiesta tiene diferentes celebraciones, misas, peregrinaciones, danzas, etcétera; pero lo que es común a todos es la tradicional “rosca” que une a grandes y chicos con una ilusión más antes de terminar este día de sorpresas.
Foto Rosca de Reyes
Comprar, hacer y comer “rosca” es costumbre privativa del Día de Reyes; este biscocho adornado con frutas cubiertas naranjas, acitrón, xoconoxtles, higos, puede variar el tamaño según el número de comensales; pero lo más característico de este sabroso pan, es que, en su interior se esconde uno y varios muñequitos que representan al Niño Dios y que antaño fueron hechos de porcelana, pero que en la actualidad han sido sustituidos por otros de plástico.

En fin, cada persona con cierta precaución parte su pedazo que suele saborearse con una tasa de chocolate; si el comensal se encuentra el muñequito, se compromete a ser el padrino y anfitrión en la fiesta de la Candelaria.


La Candelaria

La fiesta de la Candelaria se celebra el 2 de febrero; aún queda el olor a ramas de pino ya seco. La fiesta arranca de la antigua tradición hebrea de la purificación de toda mujer después de un parto que habla de que cuarenta días después del nacimiento de un hijo, la madre iba al templo, llevando un cordero o una paloma para sacrificarlos. Una vez consumado el sacrificio, la mujer quedaba limpia de su “impureza legal”, María, como era pobre llevó dos tórtolas.
En oriente y al principio también en occidente, la conmemoración más importante era la del encuentro de Jesús con Simeón y ya desde el siglo V se tienen noticias de la celebración en Palestina de este acontecimiento por medio de una procesión con velas o candelas.

En la Nueva España se continuó la tradición y costumbres religiosas. Los misioneros del siglo XVI transplantaron las conmemoraciones, inesperados en el texto de Simeón en ese llevan la “luz para iluminar a los gentiles”.

La tradición pasó de generación en generación, y de uno a otro país; al nuestro, también, y arraigó. Se buscan padrinos que acompañen el acto de la bendición del Niño. Queda así establecido el compadrazgo, un vínculo muy respetado durante los tres años de su duración. El primer año se lleva la imagen del Niño acostado, como lógicamente debió estar en su cuna. El segundo año los dueños de la imagen llevan a un Niño sentado. Y el tercer año el Niño en el que acuden a la iglesia, está paradito, puesto que se supone que ya puede caminar e incluso correr.

Cuando en esta fiesta se concurre a la iglesia con el Niño Jesús, se llevan velas o candelas que quedan encendidas en representación de la luz de la fe, en el lugar del donante, que, aunque ausente, desea significarse en aquellas luces.

Más no acaba allí la obligación de los padrinos. El siguiente paso es “vestir al Niño”. Por estas épocas es usual encontrar en mercados, tiendecillas y en algunos establecimientos donde venden artículos religiosos singulares letreros que rezan: “Se visten Niños Dios”. Porque no cualquiera puede ataviar estas imágenes, muchas veces diminutas. Manos hábiles en la aguja y el correr del hilo, cosen y bordan primorosamente estas prendas muchas veces la especialización recae en señoritas, ya mayores, por lo que ha surgido el dicho: “ya te quedaste para vestir santos”, mismo al que la ingeniosa réplica popular contesta con otro, el también muy conocido: “es mejor vestir santos que desvestir borrachos...”

En la creencia popular lo importante de esta fiesta, es haber nombrado como padrino o madrina a la persona que el día de Reyes, dentro de su pedazo de rosca encontró el muñequito; esto además de lo ya mencionado lo compromete a dar en esta fecha la merienda que consiste por lo general en tamales de dulce y chile, acompañados de champurrado. Y para apagar la sed una rica agua fresca hecha con naranjas, ciruelas pasas, cacahuates, betabel y jícama y para adornarla un poco de lechuga picada.

Con esta celebración terminan las fiestas de la Epifanía.


Semana Santa


Semana Santa o “Semana mayor” como se acostumbra nombrar, era tiempo y aún lo es para gran número de creyentes en que se descartaban paseos y fiestas, en que latía un espíritu de recogimiento, en el que no podían faltar los ejercicios espirituales o días de retiro; costumbres y prácticas que con el tiempo se han ido olvidando.La Semana Mayor empieza el Domingo de Ramos, que conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Es una constante curiosa entremezclar lo cristiano con algunas reminiscencias de sabor pagano por ejemplo colocar palmas, una vez benditas, en puertas y cabeceras de cama, para su protección. En algunos lugares se acostumbra intercalar ramos de romero, que, según se dice, alejan las tempestades.

El jueves Santo, día que se celebra la institución de la Sagrada Eucaristía durante el acto conocido como la “Ultima Cena”.

Viernes Santo, día de luto. Durante todo el día en los templos, los fieles rezan y todas las imágenes se han retirado del altar o han sido cubiertas, quedando exclusivamente la “Virgen”, a la que la gente acompaña en su dolor.

Las diversas procesiones que en este día se siguen verificando en distintos lugares del país, poseen una innegable reminiscencia de los pasos andaluces, al llevar en andas grandes esculturas que representan la crucifixión de Cristo con la cruz a cuestas y de su Madre en su advocación de la Virgen de la Soledad. IESVS NAZARENVS REX IVDAEORVM (INRI).

Antes, el Sábado Santo los festejos populares terminaban, alegres y estruendosos, con la guerra de los judas.

Durante todo el día, los vendedores ambulantes pregonaban su mercancía de figuras, un tanto surrealistas, de cartón pintando y provistas de hileras de cohetes que a veces se alternaban con golosinas y cigarros que se salían disparados por los aires, ocasionando que los espectadores se lanzaran a su captura.

Los grandes almacenes quemaban judas frente a sus establecimientos. Son pocos, actualmente, los que siguen esta costumbre, y el vendedor de judas es una figura popular más, que se va extinguiendo.

La culminación de la Semana Santa es el Domingo de Resurrección. Sonidos de campanas anuncian la fiesta más grande de la Iglesia: La Resurrección del Señor.

La Santa Cruz

El tres de mayo es la fiesta de la Santa Cruz; celebración antiquísima que tiene sus raíces en el hallazgo del madero en que muriera Cristo y que se según la historia ocurrió en el siglo Cuarto de nuestra Era.

La fiesta de la Santa cruz tiene mucho arraigo en todo México. En ocasiones podrán no vivirse algunas festividades, pero ésta, “llueva o truene” no deja de llevarse a cabo. En los altos edificios o en las más modestas construcciones, siempre en ese día se pueden observar todos aquellos preparativos que culminarán en la gran fiesta de la construcción.

Ingenieros, arquitectos, maestros de obra, peones “chalanes” y todos los que intervienen en esas obras hay fiesta. Al parecer, el festejo de la cuchara y la mezcla, se inicia desde los albores de la Colonia, en tiempos de fray Pedro de Gante. Había en la Nueva España y en lo que constituye el Centro Histórico de la Ciudad de México, una serie de iglesias y capillas dedicadas a la Santa Cruz, en el ámbito de lo que fueran Barrios muy populares.

Es pues fácil derivar de aquí la idea de que los abundantes albañiles o “trabajadores de obrajes” de la época, veneran con especial devoción a la Santa Cruz, ya que incluso algunos pertenecían a una cofradía que llevaba su nombre. Lo cierto es que el tres de mayo, los obreros de la construcción “tiran la casa por la ventana”. Actualmente casi se ha perdido todo vestigio religioso, restando el predominio de un festejo paganizado. De cualquier manera, es un hecho que los albañiles, en ese día lucen sus mejores galas.

Son ellos mismos los encargados de preparar la tradicional barbacoa. Para tal efecto, uno se encarga de comprar el borrego, y otros, de prepararla, mientras se cuece los animados albañiles instalan una improvisada mesa a base de tablones de cimbra. No falta un buen mantel que da realce a los folklóricos platillos que ahí se van a servir. En muchos lugares aún sale a relucir el “pulque” y los curados de frutas. Hoy, la mayor parte de los veces, el pulque se ve suplido por cerveza. Ambas bebidas, son las culpables de que la asistencia al trabajo del día siguiente se vea diezmado, ya que todos acaban bastante “alegres”.

En la mesa se pasan de lado a lado, los platos hondos de barro con salsa borracha, muy bien hecha con su chile tostado y molido, más sus ajitos, un buen chorro de pulque, cebolla picadita y queso rallado. Sobre la mesa, alteros de tortillas recién hechas y envueltas en servilletas. Al centro, una enorme cazuela de arroz.

No tardan en llegar los músicos y la animación llega al clímax. Al anochecer, los compadres se acompañan muy abrazados al hogar respectivo. Unos cuantos prefieren pasar la noche en la obra, haciéndole compañía al velador.

La Independencia


Forjar una nación no es pequeña ni corta empresa, requiere tiempo, suele cobrar pagos de dolor y sangre, pero al final va logrando su evolución y desarrollo. Septiembre es un mes que recuerda hombres y fechas, acciones e ideas que abrieron brecha al paso de nuestra nacionalidad e independencia. La historia, encierra episodios que nunca serán borrados.

Como parte del folklore nacional, en todo el territorio brotan las bengalas que con sus brillos iluminan alegres el cielo que envuelve a una de nuestras más importantes fiestas patrias. Brillantes chispas van cayendo a lo largo de este simbólico mes, que encienden con festejos pueblos y ciudades en todas sus calles principales, las cuales se engalanan con banderas, cadenas de papel o hileras de focos tricolores. Cuando es posible, los artesanos electricistas realizan, representando sobre fachadas de edificios públicos, símbolos patrios o incluso las propias figuras de los héroes nacionales.

La noche del 15, en zócalos y plazas de toda la ciudad, se forma un conglomerado lleno de animación, que toca cornetas de cartón, lanza serpentinas, confeti y luce exagerados sombreros de palma, rebozos y jorongos. Esta es una fiesta netamente popular para festejar “el Grito de Independencia”.

En la capital, la gran reunión se celebra en la Plaza de la Constitución a las once en punto de la noche se abre el balcón principal de Palacio Nacional, aparece el Presidente de la República, pronuncia las tradicionales y conmemorativas frases, inicia diciendo: “¡Mexicanos...!, y al final toca la histórica campanada, como lo hiciera el cura don Miguel Hidalgo y Costilla, en el pueblo de Dolores.

Acto seguido, comienza el rugido de la multitud, que clama a México, para luego, como un gigantesco coro se entona el himno nacional. A las voces se suma el repique a vuelo de las campanas de la catedral, el estallido de los cohetes, y el silbido de los castillos, toritos y toda clase de luces artificiales que inundan el cielo de la noche.

En la verbena popular no pueden faltar los clásicos puestos de antojitos: allí están los humeantes botes de elotes cocidos y tamales; los comales donde se fríen quesadillas, sopes y enchiladas; destacan en el menú, los imprescindibles chiles en nogada, con su típico aderezo tricolor del verde perejil, la blanca crema de nuez que los recubre, y los rojos granos de la granada.

Al clarear el nuevo día comienzan a distinguirse las siluetas de los barrenderos que tienen más trabajo que nunca, recogiendo de las calles los innumerables restos que fue dejando a su paso el regocijo popular. La multitud vuelve a reunirse, esta vez esparcida a los lados de las calles por donde va a pasar el “desfile militar”.

Se van sucediendo en interminable procesión, los destacamentos armados, la caballería, los tanques, los aviones de la fuerza aérea rasgando los aires, los marinos de vistosos uniformes, los cadetes del Colegio Militar y el heroico cuerpo de bomberos que siempre levanta a su paso entusiastas aplausos. Y mientras la gente disfruta el desfile, se ondean miles de banderitas y rehiletes

La parada militar empieza en el zócalo, frente a Palacio, desde donde lo contempla el Presidente de la República acompañado por los Secretarios de Estado y el Cuerpo Diplomático.

Lo último que queda en la retina del espectador de este festejo del 16 de septiembre, es la imagen de los charros que cierran el desfile, engalanados en su lucida vestimenta de botonadura de plata y sus hermosas sillas de cuero bordados en pita.

Día de Muertos

Luto y alegría, tragedia y diversión, sentimientos del mexicano que tiene miedo a morir, pero que a diferencia de otros pueblos, los refleja burlándose jugando y conviviendo con la muerte lo que ha dado lugar a diversas manifestaciones de arte, sin freno a la imaginación.

Los geniales grabados del maestro José Guadalupe Posada, que “reanima” a la muerte interpretando los sentimientos populares y convirtiendo en “calavera” lo mismo al presidente que al torero.

Año con año se acostumbra las también llamadas calaveras, versos en los que se ridiculiza a cualquier personaje vivo, de la política, de la ciencia o de las artes. La muerte es también tema de inspiración de canciones populares.

Esta fiesta en todas sus manifestaciones es más pagana que cristiana. El día 2 de noviembre es dedicado a los fieles difuntos por la Iglesia Católica y siendo los mexicanos casi en su totalidad creyentes, empiezan este día rezando por sus difuntos y acaban por brindar a su ¡salud!

Haciendo un poco de historia encontramos que se rinde culto a los muertos desde la época prehispánica; así vemos las ofrendas dejadas junto al difunto con todo lo que pudiera serle útil en su viaje para llegar al mundo de los muertos. Actualmente, as ofrendas son un rito respetuoso que se prepara para recordar a los que se han ido y que, según la creencia, regresan este día para gozar lo que en vida más disfrutaban, así, sobre una mesa se disponen platillos tradicionales: mole verde y rojo, calabaza en tacha, tamales, aguas frescas, todo esto lo adornan “calaveritas” de azúcar que llevan en su frente nuestros nombres.

Un papel muy importante en las ofrendas es el “pan de muertos”, que es un bizcocho adornado con formas de huesos hechos de la misma masa y espolvoreado con azúcar; resulta usual encontrarlos todo el mes de noviembre en las panaderías, las que por cierto están adornadas en estos días con pinturas efímeras en sus vidrieras y aparadores, otra expresión que no pasa inadvertida.

También el campo rinde culto a la muerte, pues en él se han sembrado multitud de semillas de flor de cempasúchil que florean para adornar las ofrendas; estas flores en jarros y floreros son imprescindibles y representativas de esta fecha.

No faltan los cirios encendidos en recuerdo de los ausentes y el copal quemándose en los sahumadores; esto es tan importante por la creencia de que son los aromas los que atraen el alma que vaga. La visita a los cementerios se hace una obligación. Toda la familia llega a la tumba de su ser querido, la llenan de flores y juntos comparten “su día de fiesta”.

CULTURA DEL MEDIO AMBIENTE

Hoy en día sabemos que la educación tiene un gran potencial de transformación social, que no puede reducirse a la transmisión de la cultura de las generaciones adultas a las jóvenes para conservar un orden social determinado.
En un mundo eminentemente dinámico y complejo, donde la celeridad es una de sus características, la educación deberá contribuir a la transformación de la realidad social y ambiental en sus múltiples niveles y dimensiones, aunque desde luego se encargue también de transmitir y conservar los acervos culturales de los distintos pueblos y de aquellos que, debido al intenso contacto cultural efectuado a través del tiempo, hayan pasado a ser patrimonio de la humanidad.
Asimismo, la comprensión que hoy se tiene sobre la dirección de la acción educativa nos ha demostrado que no solo se efectúa de los adultos hacia los jóvenes, sino de los niños y los jóvenes hacia los adultos. En otras palabras se observa una multidireccionalidad de la acción educativa entre sectores y grupos sociales, entre dirigentes y dirigidos de los distintos pueblos del mundo.
La idea central consiste en apoyar actividades de Educación Ambiental hacia un
desarrollo sustentable, mediante el uso de ejemplos prácticos y de un lenguaje accesible para los maestros que sólo manejan nociones básicas, al mismo tiempo que se estimule a quienes ya posean algunos conocimientos de estadística.
En primer lugar encontramos que en la región, la Educación Ambiental representa un área bastante novedosa para la gran mayoría de los maestros y maestras de educación básica y preescolar. En realidad las actividades de Educación Ambiental han sido promovidas principalmente dentro del campo de la Educación Ambiental no formal y, generalmente, han permeado poco los programas escolares regulares, que no van más allá de la puesta en marcha de campañas y actividades eventuales de carácter extraescolar o de apoyo curricular.
En segundo lugar, gran parte del personal que labora en programas de Educación Ambiental, sobre todo aquellos de corte extraescolar y curricular, carece de formación pedagógica.
La calidad de la educación en general, y las posibilidades de contribuir a la formación de valores y habilidades prácticas para prevenir y resolver problemas ambientales en particular, no pasa necesariamente por la adquisición de equipos sofisticados. Estamos convencidos de que éstos pueden ser útiles sólo en la medida en que se encuentren insertos dentro de un proceso que estimule a la reflexión crítica, el ascenso de compromisos, la creatividad y la acción consistente y responsable. La problemática ambiental de la región consiste en un alto grado de
contaminación de los ríos, inadecuado manejo de los residuos sólidos, indiscriminada caza furtiva de especies endémicas, alto índice de deforestación, contaminación del aire quema de basura a cielo abierto, manejo irresponsable de desechos industriales, perdida de especies nativas, explotación y uso irracional del agua. Ante esta problemática el Centro de Educación Ambiental “Julio Bustillo Cacho” formula y propone herramientas teórico-practicas que apoyen los procesos escolarizados de niños y niñas de preescolar y nivel básico, mediante una educación no formal, impartidas en el Taller de Cultura Ambiental.
La Cultura Ambiental es algo que puede ayudar a transformarnos y convertirnos en sujetos críticos de lo que ocurra a nuestro alrededor.

ORGANISMOS DE PROTECCION.

Se entiende por Protección Civil el cumplimiento de algunas o de todas las tareas humanitarias que se mencionan a continuación, destinadas a proteger a la población contra los peligros de las hostilidades y de las catástrofes y a ayudarla a recuperarse de sus efectos inmediatos, así como a facilitar las condiciones necesarias para su supervivencia. Estas tareas son las siguientes:
  1. Servicio de alarma,
  2. Evacuación,
  3. Habilitación y organización de refugios,
  4. Aplicación de medidas de oscurecimiento,
  5. Salvamento,
  6. Servicios sanitarios, incluidos los de primeros auxilios, y asistencia religiosa;
  7. Lucha contra incendios;
  8. Detección y señalamiento de zonas peligrosas;
  9. Descontaminación y medidas similares de protección;
  10. Provisión de alojamiento y abastecimientos de urgencia;
  11. Ayuda en caso de urgencia para el restablecimiento y el mantenimiento del orden en zonas damnificadas;
  12. Medidas de urgencia para el restablecimiento de los servicios públicos indispensables;
  13. Servicios funerarios de urgencia;
  14. Asistencia para la preservación de los bienes esenciales para la supervivencia;
  15.  
  16. Actividades complementarias necesarias para el desempeño de una cualquiera de las tareas mencionadas, incluyendo entre otras cosas la planificación y la organización.

RIESGOS DEL INTERNET.

Los despidos por comportamientos inadecuados en las redes sociales aumentan día a día, debido a que las empresas están cada vez más pendientes de lo que sus empleados o candidatos publican en ellas, por cuestión de imagen y reputación pero también de seguridad.

Un estudio reciente de la empresa de seguridad digital Proofpoint reveló que el 7% de las empresas habían despedido a algún trabajador por causa de su actividad en redes sociales de Internet. Un 20% afirmaron que habían amonestado a sus empleados por esta misma razón. En Facebook se puede encontrar un grupo denominado “Fired because of Facebook” (despedidos por culpa de Facebook) creado por Travis Megale, un profesor de instituto. Su creador pretende que sirva para concienciar y prevenir a la gente del alto coste que pueden tener errores cometidos inconscientemente: "He visto a compañeros de trabajo publicar comentarios o fotos que si fuesen vistos por las personas equivocadas, podrían ocasionarles el despido", asegura.

El grupo invita a los que ya han sido despedidos por este tipo de problemas, a que cuenten sus historias. Alguna de ellas explica que su empresa la despidió porque "lo que hace Vd. en su vida personal se traslada negativamente a nosotros como empresa".
El Internet es una herramienta de gran utilidad que cada día es más común el los hogares de las familias mexicanas. Sin embargo, como toda herramienta de trabajo esta también conlleva algunos riesgos si no se usa adecuadamente o si se deja en manos inexpertas sin supervisión.Seguramente usted no dejaría un serrote en manos de su hijo menor, por temor a que resulte lastimado, ni daría este instrumento a su hijo adolescente sin antes haberle dado instrucción en su uso adecuado. Pues bien, el Internet es una herramienta tan potente, que no podríamos compararla con un serrote; su potencia, alcance y el riesgo que puede representar es semejante a una moto-sierra.Por supuesto, no es mi interés el que las familias teman al Internet y mantengan aislados a sus hijos de esta enorme fuente de información, cultura y entretenimiento, sino que se mantengan informados sobre las ayudas y herramientas que tienen a su disposición para mantener seguros a sus seres queridos al estar en línea. Y esta sección pretende ser precisamente eso; una fuente de consejo y conocimiento que de paz mental a los padres de familia, aún a aquellos que no tienen experiencia en el uso de ordenadores.
No podemos seguir siendo simples espectadores y decir “yo ni siquiera sé encender la computadora”
Como padres responsables, ya no podemos seguir excusándonos en la ignorancia. No podemos seguir siendo simples espectadores y decir “yo ni siquiera sé encender la computadora”. Es preciso educarnos, para entonces poder educar a nuestros niños. Debemos también ser perspicaces y notar cuando sus actitudes nos están alertando de un peligro.